Por: Juan Moreno – Archivo Histórico familia Maldonado

A lo largo de su vida Iván Darío Maldonado tuvo entre sus principales banderas la conservación y el aprovechamiento racional de los recursos naturales. Parte importante de sus esfuerzos en este campo los orientó a propiciar la protección y el uso adecuado de las fuentes de agua que alimentaban sus hatos, librando una permanente batalla contra la tala y la quema discriminada. Una muestra temprana de esta gestión la testimonia una carta dirigida en 1950 al Ministro de Agricultura y Cría de la época, denunciando acciones de tala en la cabecera del río Paya, que habían afectado su caudal, y en la que solicita medidas oficiales al respecto:

“Ante esta situación resolvimos mandar a explorar el curso del río ‘Paya’ hasta su nacimiento, el cual atraviesa otras propiedades antes de la nuestra. Los exploradores encontraron taladas las cabeceras de dicho río en el sitio denominado el ‘Aserradero’ situado en la sierra Sur de Carabobo jurisdicción del Distrito Valencia. Los trabajos de tala según informes fueron comenzados el año pasado y se repitieron este año en completa contravención con la Ley Forestal. Este hecho en sí, causa un grave daño al patrimonio forestal y fluvial de la nación, con el consiguiente perjuicio económico para su población y denota una vez más, la falta de atención que continuamente ha demostrado el personal de la Oficina Forestal de Valencia por las infracciones de la Sierra de Carabobo, donde la vegetación alta viene siendo destruida año tras año sin que jamás se haya impuesto un castigo ni una multa.

“Estos particulares los notificamos al Despacho a su digno cargo en conocimiento al interés que ha demostrado últimamente en la conservación del suelo nacional y a los efectos del procedimiento que se inicie sobre este asunto, solicitamos se le dé el carácter de denuncia formal, a esta comunicación.”
[AHFM N° 3958: Carta del Dr. Iván Darío Maldonado para el Ministro de Agricultura y Cría, Dr. Amenodoro Rangel Lamus, Valencia, 12-4-1950. 1 pág.]

Veintidós años más tarde, en junio de 1972, cuando se estaba construyendo el embalse Pao-Cachinche, para abastecer de agua potable el área metropolitana de Valencia, Iván Darío publicó un artículo en el periódico El Regional, de Valencia y Maracay, que tituló “Agua para Valencia”, en el que fijó posición sobre la crisis del abastecimiento de agua en el estado Carabobo, señalando como sus principales causas la tala y la quema indiscriminada, y planteó la urgente “necesidad de crear una conciencia conservacionista de los recursos naturales”:

“La explotación indiscriminada de sus tierras, inclusive de las cabeceras de los ríos, la quema y la tala de árboles no sólo ha comprometido el abastecimiento destinado a la ciudad, sino que a su vez ha determinado el retroceso sistemático e irreversible de las aguas del Lago de Valencia cambiando todo el paisaje agrícola e inclusive las condiciones de temperatura y ambiente de toda la región. Los que antes eran caudalosos ríos… hoy apenas son riachuelos estacionales, más utilizados como sumideros que como depósitos de agua fresca y clara. Las fuentes de agua que tradicionalmente se consideraban como futuras abastecedoras de Valencia que permitían por su abundancia ver la solución de este problema con optimismo, como La Cumaca, Vigirima y Yagua o las Dos Bocas han sido totalmente descartadas por encontrarse insuficientes, secas o con un caudal disminuido notablemente… Lo cierto es que existe una única fuente de abastecimiento de agua para Valencia y está ubicada en Paya, creer que ello se deba a un hecho fortuito o inesperado sería confundir intencionalmente el problema que actualmente se discute y se trata de solucionar en beneficio de la colectividad.

“No es fruto del azar el que Paya con una explotación racional de sus suelos y sus recursos al igual que la finca de Cachinche, de los Sres. Osorio y Vargas y Agua Linda de los Sres. Meleán y Terán donde también se han cuidado los bosques y construido represas para la regulación de los cursos de agua, cuenten no sólo con el mayor centro de abastecimiento de agua sino también con los mejores potreros de la región…

“Estas líneas escritas con el propósito de aportar elementos de juicio y no con el deseo de reiniciar la polémica tienen a su vez el interés de alentar a la opinión pública sobre la necesidad de crear una conciencia conservacionista de los recursos naturales cada vez más escasos de los que dispone Venezuela y Valencia en este caso particular y así mismo prevenirla sobre los inmensos daños que supone la sistemática destrucción de la flora y fauna que configuran la geografía nacional. Por ello es indispensable que más allá del entusiasmo publicitario que suscitan los problemas comunitarios se establezcan causas y efectos de cada uno de ellos para que colectivamente se busquen soluciones. La complejidad de los problemas inherentes a una sociedad industrial no puede ser explicada como la trama del antiguo teatro de títeres en que los personajes, para mayor comprensión del público, están necesariamente divididos entre los malos y los buenos. Cualquier problema reducido a esta simplificación infantil estará lejos de su planteamiento y posibles soluciones de acuerdo a su verdadera importancia y significación.”
[AHFM N° 5222: MALDONADO, Iván Darío, “Agua para Valencia”, El Regional, Valencia-Maracay, 4-6-1972]

AHFM N° 5222. Pág. 5 del diario El Regional de Valencia, con fecha 4 de junio de 1972.