EFE 57: Natalicio de Iván Darío Maldonado

En el hato El Frío, la principal propiedad ganadera de la familia Maldonado, Iván Darío dio inicio a lo que sería una permanente labor de protección del ambiente, al respecto tiene gran valor el testimonio del Dr. Javier Castroviejo, reconocido biólogo e investigador español, quien mantuvo una relación de más de tres décadas con el Dr. Maldonado:

“Desde el momento en que Iván Darío se ocupó de El Frío… impuso unas claras y estrictas normas de conservación. Prohibió los perros en todo el hato; controló los cerdos alzados; prohibió a sus llaneros toda arma de fuego…
“Pero no solamente prohibió literalmente tocar o molestar a la fauna, sino que consiguió, gracias a pacientes y constructivas charlas, que estas reglas fuesen ley entre los llaneros y que además las cumplieran gustosamente.
“Estas medidas hicieron que en pocos años la ya espectacular fauna de El Frío se incrementase hasta alcanzar unos niveles difícilmente imaginables que condicionaron, en cierto sentido, el futuro del hato y quizás del llano…
“Iván Darío Maldonado era una persona de profundas convicciones. En esta tarea pionera estuvo solo durante largos años, pero su ejemplo fue fructífero. La espectacularidad de El Frío empezó a atraer a estudiosos, académicos, conservacionistas y gente del cine, pero también a dar que hablar, lo cual no pasaba desapercibido para otros propietarios que, de una forma u otra, siguieron su ejemplo. Así, gracias a El Frío, obra de Iván Darío Maldonado, se pudieron establecer lo casos y estudios que dieron lugar a que Venezuela fuese pionera en el uso de recursos naturales y que a su vez su ejemplo fuese conocido en otros muchos países.
“La abundancia de las especies aprovechables en El Frío y los estudios realizados contribuyeron enormemente al inicio de programas de desarrollo sostenible. Iván Darío propició los estudios pioneros sobre el chigüire de J. Ojasti, que dieron lugar a un plan de gestión todavía en uso. Era reacio a que se tocara la fauna de El Frío y solamente permitió el uso del chigüire y la pesca. Nunca consintió el aprovechamiento de la baba o la caza, fuese ésta deportiva o de subsistencia.
“¿Cómo era la persona que consiguió todo esto? En primer lugar, señalar que Iván Darío era un profundo conocedor del llano, no sólo de sus componentes, sino de las relaciones entre las diferentes especies y el medio, y del funcionamiento de los ecosistemas en su conjunto. Tenía ideas claras y precisas sobre el papel de las inundaciones y la circulación del agua en las inmensas llanuras; la importancia de los predadores…”.
[AHFM N° 3476: Javier Castroviejo Bolíbar, “Prólogo” del libro Hato El Frío: El corazón de los llanos, Caracas, C.A. INVEGA-Publicac. Degal C.A., 2008, pp. 13-14].

Esta labor pionera iniciada por Iván Darío Maldonado Bello y que luego sería continuada por sus descendientes, dio lugar a la creación, a mediados de la década de 1970, de la Estación Biológica El Frío, institución que cumplió un trascendental trabajo de estudio y difusión del ecosistema llanero. Este interés por la defensa de la naturaleza no se circunscribió al hato El Frío, también se extendió al resto de los hatos y a las empresas de la familia Maldonado. Un ejemplo a destacar fue la Fundación Previsora, entre sus áreas de acción tenía una denominada “Ecodesarrollo”, de la cual era responsable el Dr. Iván Darío Maldonado; entre otras importantes actividades desarrolladas por esta fundación en pro de la salvaguarda del ambiente, cabe destacar la Exposición Ambiental Multimedia “Ecología en Acción”, que se llevó a cabo desde finales de 1991 hasta comienzos de 1992, en los espacios culturales del edificio de Seguros La Previsora, concebida como un ambicioso programa que incluyó una exposición con visitas programadas para 232 planteles escolares, espectáculos musicales, instalaciones artísticas y un ciclo de cine y video.