15 de noviembre de 1911
En noviembre de 1911, el Dr. Samuel Darío Maldonado fue designado Director de la recién creada Oficina de Sanidad Nacional, responsabilidad que desempeñó hasta el mes de junio de 1914:
“Por Decreto Ejecutivo recientemente dictado, se creó una Oficina de Sanidad Nacional, para dirigir cuanto se relaciona en Venezuela con el perfecto estado de la salubridad pública… “El Gobierno Nacional ha elegido para la Dirección de la Oficina de Sanidad Nacional, a nuestro distinguido amigo y asiduo colaborador el señor Doctor Samuel Darío Maldonado, quien, por sus sólidos conocimientos y reconocida actividad, podrá rendir grandes servicios en el importante ramo que se le confía…”.
[“Oficina de Sanidad Nacional”, El Cojo Ilustrado, Caracas, Nº 479, 1º diciembre 1911]
En esos años las condiciones de la salud pública en Venezuela eran deplorables, como consecuencia, entre otras causas, de varias décadas de guerras civiles, que sumieron al país en una permanente inestabilidad política y una crítica situación económica. Enfermedades como la viruela, la fiebre amarilla, la peste bubónica, malaria, disentería, lepra, asolaban a la población de los centros urbanos y las zonas rurales. Frente a esta situación Samuel Darío Maldonado comenzó una tenaz batalla contra reiterados brotes epidémicos en Caracas y otros lugares del país, con medidas que incluían programas de vacunación, importación y distribución gratuita de quinina, campañas de limpieza y saneamiento de espacios públicos y viviendas, fumigación, limpieza de quebradas, control de los depósitos de aguas, elaboración de índices epidemiológicos, creación del Laboratorio de Bacteriología y del Departamento de Química Bromatológica. Paralelamente propició todo un conjunto de instrumentos legales que significaron un gran avance en la política sanitaria de nuestro país, cuya expresión más significativa fue la primera Ley de Sanidad, promulgada en 1912.
El Dr. Maldonado estaba al tanto de los avances sanitarios en otros países, por lo que algunas de sus medidas estuvieron inspiradas en procedimientos que en esos lugares habían demostrado su eficacia, tal como el mismo lo afirma en un informe presentado al Secretario General de la Presidencia de la República, el 1° de febrero de 1912:
“Las medidas que aplicamos contra la fiebre amarilla son las mismas que el Dr. White, en Nueva Orleans; Liceaga, en Veracruz; la Comisión Americana, en Cuba, y el Dr. Osvaldo Cruz, en Río de Janeiro y El Pará, pusieron en práctica con todo el rigor y energía que requieren las circunstancias para acabar aquel flagelo…”.
[AHFM N° 4999: “El Dr. Samuel Darío Maldonado, sus Informes y actuaciones” Boletín del Archivo Histórico de Miraflores, N° 33, Caracas, noviembre-diciembre de 1964, p.134]
“…Con el apoyo irrestricto del Presidente General Juan Vicente Gómez, Maldonado hizo una labor de tipo drástico, es verdad, pero exitosa, sobre todo en el dominio de las epidemias por las enfermedades nombradas. En síntesis, por sus grandes reformas, por sus campañas divulgativas y por el impulso que dio a la organización sanitaria que comenzaba, Maldonado se nos aparece, como pionero y verdadero fundador de la plataforma sobre la cual se erigió la moderna salud pública venezolana…”.
[AHFM Nº 4717: ARCHILA, Ricardo, La literatura venezolana y su historia. Presencia de médicos, Caracas, Talleres de la Tip. Vargas, 1971, pág. 219]
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