Un episodio trascendental en la centenaria tradición ganadera de la familia Maldonado, fue la creación de la Compañía Anónima Inversiones Venezolanas Ganaderas (C.A. INVEGA), el 29 de octubre de 1948.
“El objeto de la Sociedad es: Explotación comercial e industrial de la cría de ganados, tanto para la producción de la carne como para la producción de la leche, desde su obtención hasta su expendio en los centros urbanos. Adquisición, mejora y venta de instalaciones ganaderas, tierras, pastos, construcciones y maquinarias en general. Compra y venta de ganados, de sus productos y sub-productos. Investigaciones científicas sobre ganados y sus razas y sobre pastos y sus especies, en lo que respecta a rendimiento, aclimatación y enfermedades…”
[AHFM Nº 512: Documento Constitutivo y Estatutos de la Compañía Anónima Inversiones Venezolanas Ganaderas. C.A. INVEGA. Valencia, 9-10-1948, 18 págs. Registro Mercantil 1º de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo. Expediente Nº 73. Libro Nº 158. 29-10-1948]
INVEGA fue constituida con el aporte mayoritario de los sucesores del Dr. Samuel Darío Maldonado y la participación de otros ganaderos que ya eran socios de Iván Darío Maldonado en algunas inversiones pecuarias. Su composición accionaria original quedó conformada de la siguiente manera:
Lola Bello de Maldonado | 1.609 acciones | Bs. 1.609.000 |
Iván Darío Maldonado: | 818 acciones | Bs. 818.000 |
Ricardo Maldonado | 402 acciones | Bs. 402.000 |
José Manuel Sánchez | 157 acciones | Bs. 157.000 |
José Sotillo Guillén | 134 acciones | Bs. 134.000 |
Manuel Vicente Iturriza | 47 acciones | Bs. 47.000 |
José Luis Bello | 34 acciones | Bs. 34.000 |
Francisco Bereciartu | 10 acciones | Bs. 10.000 |
[Acta Constitutiva de C.A. Invega. Valencia, 29-10-1948]
“Papá estaba fundando hatos, organizando, formando esa gran empresa que fue Invega. Trajo los radios de los Estados Unidos y muchos Jeep que fueron del resto de guerra, eran una belleza. Siempre íbamos a los hatos. Hacíamos viajes de tres o cuatro días, a veces nos quedamos trancados por una lluvia o por no poder pasar un río. No había carretera después Achagua, las construyeron a finales de los años sesenta”
Felicito a la Familia Maldonado y a su Legado por tan afable labor en pro de la construcción de una Venezuela próspera y moderna que hasta ahora continúa y se mantiene viva a pesar de las dificultades, elevando la producción agrícola y ganadera a través de sus trabajadores, que diariamente realizan su faena para mantener a nuestra hermosa Venezuela.
Felicidades a todos los que forman parte de ésta gran empresa.